Los cormoranes dan la puntilla final a las truchas autóctonas

Quejarnos de que los cormoranes nos comen la cada vez menor pesca continental que nos va quedando es una forma muy simplista de no coger el toro por los cuernos. Es un problema grave, pues los cormoranes son demasiados y encima cada año se quedan más a criar en España.


Pero vamos a analizar, muy someramente, el contexto en el que nos movemos antes de esconder semejante problema con el simplismo de decir: «¡Hay que ver lo que comen estos bichos!».
En China les tienen domesticados, les ponen una argolla al cuello para que no puedan tragarse al pez y, con unos cuantos por barca, a los pescadores no les hacen falta redes y se ganan bien ganado tanto el sustento de los cormoranes como el de ellos mismos. Si bien es cierto que, salvo en remotas aldeas donde las tradiciones imperan, esta pesca, ahora, está orientada al turismo. ¿Y? No, señores míos, no, la cosa es más grave de lo que parece y su negligencia en España se enclava en un contexto de lesa patria. A PESAR DE UNA ABUNDANCIA CADA VEZ MAYOR, NO SON ESPECIES CAZABLES Cuando observo desde mi puesto palomero en Montoria (Álava) la cantidad de cormoranes grandes que entran a la Península Ibérica, no se me va de la cabeza lo que comerán esas toneladas y toneladas de aves que no se pueden cazar en toda Europa por no estar en la desactualizada, intocable, dictatorial, anticuada y mal confeccionada vulgarmente denominada Directiva Aves (DIRECTIVA 2009/147/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 30 de noviembre de 2009 relativa a la conservación de las aves silvestres).
Un servidor de ustedes, que soy yo, tiene sobradas razones que le avalan en lo conveniente que sería que nuestras poco probas e incompetentes autoridades se dieran una vuelta por los lugares de pasa o por los dormideros de los cormoranes para luego proceder en consecuencia. No me atrevo a pedirles: en conciencia, pues —los políticos—, en su inmensa mayoría, carecen de ella. Oigan, que los técnicos visitan los dormideros y como tales saben el problema que tenemos, pero los políticos no quieren ruidos con los de siempre. Llegados a este punto, hay que precisar que ningún cormorán está en la lista de especies cazables, no, pero no hay lugar en Europa donde no se autorice su caza (matanza) por daños a la ictiofauna. Lo que pasa es que en unos países se les autoriza a los cazadores y en otros a los celadores, funcionarios estos últimos que muchos de ellos no son cazadores, con el peligro que ello entraña en el manejo de las armas. Un servidor de ustedes, que soy yo, no termina de comprender cómo en España se pone tanto celo en cumplir una memez, que por muchos que se abatan jamás se van a extinguir. O sea, ponen mucho celo en SALVAR AL CORMORÁN y no en avanzar en la calidad de las aguas continentales, tanto es así, que España ya ha sido apercibida y denunciada por la UE en varias ocasiones.
LAS AGUAS CONTINENTALES ESPAÑOLAS ESTÁN CONTAMINADAS Y MAL UTILIZADAS SEGÚN LA UE Sistemáticamente España ha venido retrasando la entrega a Europa de la documentación pertinente e inherente a las cuencas hidrográficas y como ha incumplido esto igual que otras muchas cosas, las multas y apercibimientos le han llovido de la UE haciendo caso omiso de todo ello. Aquí sólo parece un grave desacato el incumplimiento del vejete que con su espingarda, se confunde, y en vez de abatir un zorzal abate una alondra (especie esta última cazable en Francia y en otros países de Europa). Está visto y comprobado que España cree que por poner ese sempiterno celo en perseguir a quienes no le van a plantar cara, ya tiene la partida ganada. Pero en Europa ya nos van conociendo y a España no le valen los cuentos propios de los vendedores de crecepelo. Pues en 2013 ya nos apercibieron de que el plazo para poner en vigor las disposiciones de todos conocidas en lo que se refiere a las cuencas hidrográficas ya había finalizado el muy pasado 22 de mayo de 2010 y nosotros no habíamos enviado ni una. En el año 2011 nos dieron un ultimátum para presentar los planes de gestión de cuencas hidrográficas. Y en el año 2012 Europa nos volvió a condenar. Y se vista el santo como se vista, en este caso con pirotecnia informativa y legulella, todavía no se han terminado de entregar los planes de marras. Es largo de pormenorizar lo que podemos ver todos los días, pero sepan que, dada nuestra dejadez y mala conservación de las aguas continentales superficiales y subterráneas, a primeros de 2016 la UE va a evaluar las cuencas hidrográficas españolas. Sí. La presidenta de la comisión de Peticiones de la Eurocámara, Cecilia Wikström, anunció la visita después de una audiencia en la que escuchó las quejas de varios denunciantes sobre el estado de varios ríos españoles. En España se ven las masas de agua, tanto superficiales como subterráneas (acuíferos), como fuentes de alimentación para la agricultura y la ganadería. PUNTO. Y eso preocupa a una Europa muy sensibilizada con los bioindicadores de los ríos que en España no podemos comprobar por carecer de ellos. No voy a entrar en cómo los ríos en España van por debajo del caudal mínimo debido a los riegos, de la existencia de azudes cuando hace siglos que no se utilizan los molinos, batanes o fraguas. De la falta de escalas salmoneras en las presas, de los vertidos incontrolados, de los efectos de dragados, canalizaciones, rectificaciones y cortas de vegetación, de las técnicas de restauración y de un largo etcétera que detallaré a su debido tiempo.
DESOBEDECEMOS A EUROPA MAREANDO LA PERDIZ PARA NO ELIMINARF LAS ESPECIES ALÓCTONAS QUE MATAN A LAS AUTÓCTONAS Tranquilos, que no voy a darles la brasa con la plaga de mejillones cebra o la de los caracoles manzana. No. No va de eso el tema. Pero permítanme recordarles que el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) y el también cangrejo americano señal (Pacifastacus leniusculus) están considerados alóctonos y ambos son portadores del hongo denominado Afanomicosis y, por ende, son especies a erradicar por dos motivos: Uno, por ser aprobada su erradicación en Europa. Dos, en aras de una expansión del cangrejo autóctono (Austropotamobius pallipes), que ya empieza a expandirse poco a poco y sin la ayuda de nadie. Pero España no hace ni caso. Se dedica a perpetuar los alóctonos mediante permisos especiales con tasas dinerarias, reglamentos insultantes como la de matarles a pie de rio, etc. etc. (ya escribí al respecto en esta web). Mientras, España entera los mantiene en sus parques y figuras similares para que no se mueran de hambre las distintas especies avícolas y animales, contando, cómo no, hasta con el cormorán grande. Cuando llegue de Europa o de una organización española una denuncia en condiciones, nuestras especies tendrán que buscase la vida en los basureros como lo hacen en la actualidad las gaviotas, las garzas, las cigüeñas y un montón de aves más. O… tendrán que aumentar la pitanza de ciprínidos u otra ictiofauna que no aguanta tanto la contaminación como los cangrejos americanos ¿Qué pasará cuando llegue 2020, año en el que los residuos deben de reciclarse en su totalidad para convertirlos en bienes? Pues que España hará lo mismo que con lo de las cuencas hidrográficas o morirían toneladas de aves de casi todas las especies. Algún día escribiré sobre las muchas denuncias que soporta España y de un miedo cerval que tenemos a estos temas los cazadores y pescadores como consecuencia de carecer de organizaciones congruentes y DECENTES. Oigan, que en Vitoria tenemos un Parque Natural en el que me paso horas fotografiando y contemplando los animales y los vegetales, pero —en ocasiones— la contaminación mata a las aves y a los cuadrúpedos. Sí, me estoy refiriendo al Parque de Salburua de Vitoria Gasteiz. Un parque hecho con buena voluntad, no lo dudo, pero con muchos fallos que poco a poco se van subsanando. La mayor parte de las masas de agua continentales estancas (pantanos) sufren de una eutrofización disimulada y las corrientes están contaminadas en su inmensa mayoría y, con la cultura fluvial que hay en España, la receptibilidad de las autoridades sería nula si se le va con temas tales como: ? Remodelación morfológica de los cauces ? Restauración de riberas ? Repoblaciones de las orillas con vegetación acuática ? Respetar los márgenes en lo que a medidas se refiere ? Repoblaciones de riberas ? Restauraciones de cauces sumergidos ? Actuaciones para la mejora de frezaderos ? Actuaciones para la mejora de alimentos de la ictiofauna ? Actuaciones para mejorar la temperatura de las aguas ? Limpieza de sedimentos finos ? Etc. etc. Miren ustedes, ni en Doñana se respetan las más elementales medidas para conservar el ecosistema. Como para ir a las confederaciones hidrográficas o a las administraciones con cantinelas tales. Seguro que de inmediato la queja sería archivada en la papelera. Y si les ponen una denuncia, la pagan y a otra cosa. AQUÍ NUNCA PASA NADA.
LAS LEYES DE PESCA EN ESPAÑA En España todavía está vigente la muy preautonómica Ley de Pesca Fluvial de 20 de febrero de 1942 y el Reglamento aprobado por Decreto de 6 de abril de 1943. Si bien es cierto que en varias autonomías se ha confeccionado una nueva ley, no es menos cierto que en lugares tales como en las tres diputaciones forales de Euskadi seguimos con la citada ley del 42, aun cuando todos los años se hagan decretos de vedas para el cangrejo y para la trucha, entre otras. Las nuevas leyes autonómicas ni están homogeneizadas ni coordinadas desde que cesaron en sus magníficas funciones a Xesús Marquina Olmedo. Jefe de Caza y Pesca de la Junta de Galicia y verdadero motor del Comité Interautonómico de Caza y Pesca Continental que ya hace un año o más que no se reúne para nada. ¿Qué les parece desidia tal? LOS FREZADEROS DE TRUCHAS AUTÓCTONAS EN ESPAÑA Y SU SAQUEO POR LOS CORMORANES Miren ustedes. En España estamos atravesando una situación tal que estamos a punto de cargarnos las especies más emblemáticas de la Patria. Y no me refiero al lince o al oso pardo, que para esos hay subvenciones y ya tienen cuidado de que no les ocurra lo que al último bucardo. En España corre peligro de desaparición la perdiz roja, el gorrión, sí, he escrito el GORRIÓN, y la trucha autóctona entre otras muchas especies. Pues a pesar de no dejarles ni una sola baza para defenderse, saben valerse para luchar con todo su ser a fin de no desparecer a pesar de nuestra insistencia macabra y farisea. Todavía hay pequeños ríos en España donde se cría la trucha autóctona, que la echada es igual que las perdices de granja, no cría. Pues de lo contrario se les terminaba el negocio a los granjeros. Y… al igual que las perdices rojas, no soportan la contaminación, pero todavía hay personas y autoridades que hacen las cosas bien pensando en las generaciones venideras y en las propias especies sin recibir por ello loas o euros. Tanto es así, que a la chita callando adecúan los frezaderos de la trucha autóctona en lugares recónditos o muy a la vista de todos para evitar acciones de sobra conocidas. Digo en lugares recónditos para los humanos, pero no para los cormoranes que enseguida se aprenden el lugar y se personan allá más puntuales que las truchas para, cuando lleguen, zampárselas sin miramiento alguno.
Les voy a poner un ejemplo tan singular cómo fácil de comprobar tanto a través de mis imágenes como visitando tan precioso y bien documentado lugar. Pues bien. De todos es conocido que el río Carrión en casi todo su cauce es uno de los mejores ríos trucheros de España. Y lo es más cuanto más cerca del nacimiento nos encontremos, habida cuenta de que, por el momento, la montaña no está tan contaminada como el labrantío. Pues bien. En el precioso pueblo minero de Velilla del Río Carrión (Palencia), tienen a pie de río un precioso centro de interpretación y, debajo del citado, han restaurado el río tanto en sus riberas como en su cauce teniendo en cuenta que pasa por una población de la que han desterrado esa costumbre medieval tan española de echar todo lo que sobra al río para que se pudra dentro o se lo lleve la corriente lejos del insolidario que lo tira. Bueno, también se echan líquidos industriales y agrícolas sobrantes que dan al traste con la ictiofauna y, si la empresa es grande, todo queda en agua de borrajas. Vayamos al grano. A la restauración no le falta de nada, tiene habilitado debajo del puente, que no se llevó la corriente, un frezadero hecho con mucha sabiduría. Frezadero muy bien dotado con grava, gravilla y gravillón en su justa medida y dispersión para que las truchas tapen los huevos después de haber sido fecundado el lugar por el esperma de los machos. Es más, hasta han tenido en cuenta las corrientes y han puesto unas piedras muy adecuadas para parar la fuerza del río, caso de que la trucha lo requiera. Pues bien, antes de la inauguración ya aparecieron los cormoranes para hacer de las suyas donde no se les echa ni a palos. Probados todos los métodos han dado en poner cuerdas trasversales a fin de que el cormorán no pueda meterse, pero el muy mamón es como las comadrejas y además puede nadar muchos metros calculando distancias como un verdadero topógrafo con sus aparatos. Les han grabado con videocámaras. Han protestado y… los cormoranes siguen haciendo de las suyas como consecuencia de que ya en los pueblos rurales no hay niños para endosarles una buena pedrada, y si ven a un mayor disparar con la escopeta sin cien permisos y doscientas venias, le llevan a Dueñas (cárcel). Que conste que lo de Velilla del Río Carrión es una forma altruista de proceder que sólo se lleva a cabo por verdaderas sociedades de amantes de las aguas continentales que no quieren que su patrimonio desaparezca por la pereza administrativa del político de sillón. Me referido a las truchas, pero los cormoranes grandes comen absolutamente de todo lo que haya bajo las aguas. Es uno de los mayores depredadores del mundo. En Asturias les traen locos con los salmones y, en los parques naturales, humedales y demás figuras oficiales, tienen a dieta al resto de aves que se alimentan de lo mismo que ellos, pero no con tanta mala leche.
Comparte este artículo

Publicidad