Negro futuro para la caza menor autóctona

Venimos cazando y prolongando un modelo de caza agotado a todos los niveles y no saldremos del atolladero tanto en cuanto no cambiemos un modelo donde los ayuntamientos adjudican la caza a un tercero para su explotación, que lo hace y encima tiene voto en la Real Federación Española de Caza. Motivo éste, entre otros, por lo que las instituciones venatorias no son democráticas tanto en cuanto no voten todos y cada uno de sus miembros con el mismo peso, un hombre o mujer, un voto. PUNTO.


Muchas de las asociaciones, cotos o uniones de estos, etc. etc., son asociaciones de pequeños o grandes empresarios, pero todos ellos con animus lucrandi a quienes los cazadores tenemos que hacer venías para conseguir una tarjeta cuya trazabilidad recaudatoria a efectos fiscales deja mucho que desear. Pero a los ayuntamientos les viene muy bien que sean otros quienes corran con los gastos y las responsabilidades subsidiarias por accidentes o daños. O sea, los cotos les quitan papeleo a los ayuntamientos y encima ganan dinero. Llegados a este punto, también hay que decir que hay adjudicatarios que se están jugando su hacienda por el mero hecho de ser titulares de un coto, pues cualquier día, Dios Nuestro Señor no lo quiera, puede haber un accidente de autobús causado por un jabalí y ya veremos a ver como responden esos seguros en comandita. A lo mejor hacen lo que esos bancos y cajas con las preferentes. En España no existe una trazabilidad en todo el movimiento económico de la caza a nivel fiscal. Si se hicieran las cosas bien, la caza dejaría más dinero y encima sería más social. Claro, los primeros que protestarían serían los ayuntamientos, ya que el dinero en general se depositaría en Tesorería y pasaría por Intervención, como ahora, pero… es necesario auditar el dinero que percibe el adjudicatario mediante otra intervención del ayuntamiento habilitando para una tarjeta numerada con todos los datos y pidiéndola de vez en cuando. Antes los ayuntamientos se preocupaban de todo el término municipal, ahora sólo se preocupan de las tasas y de un papeleo abusivo que no permite a los secretarios ocuparse de otra cosa. Los guardas jurados de campo pasaron a mejor vida, pero no los municipales de tráfico caso de que el pueblo sea un poco grande. Ahora los ayuntamientos no necesitan personal sin cualificar, pues la basura, la jardinería, los impuestos, la agencia ejecutiva, el alumbrado, la lectura del agua y todo lo demás, se lo adjudican a una empresa o pasa a formar parte de una mancomunidad. Figuras estas últimas por las que se cuela personal sin oposición ni vocación de servicio al ciudadano. Muy bien. Pero si roban los tractores en el campo, pues que los roben, que el ayuntamiento está para la cosa de las tasas de veladores y marquesinas y poco más.
El dueño de una finca la puede acotar. Bueno. Pero eso no le da derecho a hacer dentro de ella lo que le de la gana. No señor. No puede soltar leones o perdices de granja sin pasar por la administración. Y la renta venatoria debe de cotizar en Hacienda con una presión fiscal diferente a la actual. Tampoco puede sobrepasar la cantidad de cazadores estipulada por ley. De eso nada. En definitiva, necesita una auditoria e intervención. Necesitan lo mismo que los ayuntamientos aun cuando se coloquen cercones y tengan su propia guardería de seguridad con vigilancia perimetral y todo. Y eso de las cebas de palomas torcaces o tórtolas comunes, debería de vigilarse un poco más. NECESITAMOS GENTE PREPARADA EN NUESTRAS INSTITUCIONES VENATORIAS Para hablar o escribir sobre caza, hay que estar muy documentado sobre todo lo inherente al sector primario. Pues tanto la caza como la pesca no son más que meras consecuencias de un sector global cuyo nombre no es que venga muy bien al caso. En definitiva, hay que conocer a fondo el mundo rural del que emana la agricultura, la ganadería y los montes. Disciplinas todas ellas que se pueden aprender por los libros, no digo que no, pero será un saber parcial aun cuando al final de la carrera le den al alumno el título más un premio cum laude. Será un saber focalizado por los intereses imperantes sobre unos puntos predeterminados por los interesados en seguir expoliando el país, pero dejarán sin cubrir todos aquellos que no permitan hacer una gestión manipulada tal y como se viene haciendo. ¡¡¡Gestión del personal!!! ¡¡¡Gestión de la ignorancia y de la miseria humana!!!, diría yo. Pero hoy en día son útiles los monaguillos y no los obispillos. Los mandamases están interesados en que cada monaguillo conozca una foto fija de parte de la superficie que tiene delante, pero lo que necesitamos los cazadores es un visor que nos permita ver los 360 grados. Sí hombre, un visor que pueda acceder a tantas capas como disciplinas incidan sobre lo nuestro a través del tiempo. Y además, necesitamos conocer todos y cada uno de los contenidos de los 360 grados. Por eso hoy en día las más altas magistraturas físicas saben mucho sobre poco para terminar sabiéndolo todo sobre nada. Miren ustedes, sobre Cartografía (por citar un ejemplo) ya se está haciendo algo de lo que los cazadores no nos podemos beneficiar a través de una Federación Española de Caza sujeta, en la actualidad, a la decisión de los tribunales. Una Federación que tiene que cambiar un planteamiento que se quedó obsoleto al focalizar todo su modus procedendi en el DEPORTE. Pero hombres de Dios, si eso fue por imperativo ilegal de la dictadura del militar Franco. ¡¡¡Que ya casi han pasado 38 años de una travesía democrática longitudinal en vez de trasversal!!! ¿Esperan a la próxima dictadura para seguir igual?
Lo anteriormente expuesto no se debe a fallos educativos de ningún sistema. Qué va. Todo ello está perfectamente planificado a fin de que necesitemos coordinadores del saber y es ahí donde entran los entes físicos y jurídicos tóxicos que nos llevan a donde ellos quieren explotándonos como a pobres tontos. La caza, señores míos, no se libra de lo anteriormente expuesto. Por eso me río yo de quien sin ser cazador dice ser doctor en tal o cual disciplina sin haber pisado el campo desde las prácticas de la carrera, caso de que las hiciera. Usted será lo que quiera, pero en nuestro mundo multidisciplinar pinta menos que nada. Somos nosotros, los cazadores, quienes tenemos que elegir y seleccionar a quienes necesitemos para que trabajen coordinados con miras a lo nuestro en vez de utilizarnos para hacerse un hueco en la administración o como puente de enriquecimiento de un currículo brillante. No, no, no… La caza no son los campeonatos ni eso de llenar el morral de perdices de plástico. Para poner delante del ministerio de la cosa una batería de personas con formación, necesitamos a esos jóvenes que tienen ganas de trabajar y para hacerlo tienen que irse al extranjero. No necesitamos sabiondos del titulillo ni salvadores mesiánicos. Esos nos ponen en el Paseo de la Castellana de Madrid y se llevan ellos los beneficios. ¿Ganamos algo los cazadores con la manifa de Madrid? En definitiva, nos hace falta esa mucha y buena gente preparada que tiene España en todas las áreas del saber. Personas valiosísimas de todas las edades e incluso con mucha experiencia. Profesionales como la copa de un pino capaces de hablar de tú a tú a quienes nos pongan delante en las diferentes instituciones estatales. Pero ojo, antes había que habilitarles en nuestras escuelas que hoy en día se dedican a la doma de canes y poco más. La venatoria de España y sus universidades tienen que ir de la mano. Pero quienes mandamos en lo nuestro, somos nosotros, los cazadores. Nos sobran adoctrinadores. Yo, como tengo muchos años y jamás he estado separado de lo mío incluso bajo la vertiente profesional, he visto muchas cosas que han terminado mal. Yo soy un hombre que critica mucho a la Real Federación Española de Caza, pero ojo, no nos carguemos el invento para sustituirla por los mismos perros con diferentes collares. La Real Federación Española de Caza tiene oficinas en todas las autonomías, provincias y muchos pueblos de España. Una infraestructura así necesita regenerarse y no se le ha dado una vuelta jamás. Las riñas intestinas de sus mandos, no son nuestras riñas. No debemos dejarnos comprar por tan poco. Las alternativas que hay en el mercado son uniones de cotos y similares. No nos valen. ¿Qué pasa? ¿Que la Real Federación Española de Caza está adscrita por reminiscencias históricas al deporte?: No pasa nada, se varían los estatutos, se convocan elecciones democráticas y a otra cosa. Bueno, se varían los estatutos y se pone en valor a personas diferentes a quienes las gobiernan actualmente. Pues han demostrado que no están a la altura de las circunstancias. No es mejor un bando que otro, lo que ocurre es que todos quieren estar en el machito cobrando de lo lindo. Nada de voluntarismos. Quienes quieran continuar, que se sometan a una votación justa y transparente donde cada cazadora o cazador sea un voto. Mi experiencia me dice que es mejor pagar en euros que en egos. PERO TODO BAJO LA LEGALIDAD VIGENTE. Yo, lo primero que haría, sería despedir a esos cráneos privilegiados que nos han llevado a la encrucijada en la que estamos. Necesitaríamos un personal seleccionado con transparencia total mediante oposiciones o contratos legales actualizados. La actual situación es ya insostenible. Luego, le exigiríamos al Estado que nos dé bola en las estructuras que nos corresponde, pero que no nos las dé a través de ciertos benefactores del Congreso de los Diputados que van de salvadores con calcetines largos y calva reluciente. NO. Nosotros queremos lo que nos corresponde tal y como lo percibe Francia a través de órganos democráticos debidamente colegiados y auditados tanto en lo técnico como en lo económico. Y ante todo, debemos de ser apolíticos a la hora de nuestro ejercicio federativo, por lo tanto, ya están sobrando esos conseguidotes del Congreso de los Diputados, insisto. Ah, y si algún federativo actual quiere continuar, que se someta a votación o al pertinente examen caso de que su puesto sea técnico. Yo no me refiero al personal administrativo de las federaciones, pues —en su inmensa mayoría— son personas excelentes que por un sueldo mínimo, están haciendo esfuerzos ingentes.
LA PELIGROSIDAD DEL MUNDO RURAL El desmantelamiento del mundo rural viene de lejos. De muy lejos. Comenzó en la primera república y sigue en nuestros días so pretexto de la necesidad de mano de obra barata en los fabricorros periféricos. Se pisó el acelerador durante la cruel dictadura y ahora, sin pretexto alguno, es Europa a través de sus pogromos quienes a la chita callando tratan de darnos la puntilla de gracia implantando en España una economía trilera a sabiendas de que los últimos de nuestros vestigios del mundo rural dependen de ella y ya casi están cerrados por derribo. El mundo rural español es muy diverso y por lo tanto no vale eso de café para todos. No son lo mismo los grandes latifundios del sur, que los pequeños minifundios de Castilla y León. Los pueblos del sur son grandes y con mucha mano de obra no especializada que vive bajo mínimos a expensas de las temporadas agrarias altamente mecanizadas. Los pueblos de Castilla y León son pequeños con pobladores mayores que están esperando a la edad de jubilación para dejar la explotación dentro de otras que la están necesitando multiplicada por diez para huir hacia delante con unos pagos y unos ingresos que son lo comido por lo servido tanto en cuanto son engullidos por las multinacionales de verdad a precio de saldo. Ya las veo gravitando como buitres a la carroña. Los diferentes mandatarios de España siempre vieron una amenaza en el mundo rural debido a los concejos abiertos que todavía están vigentes en algunos lugares (no dejen de pinchar el anterior hipervínculo). Todos los partidos de España son enemigos acérrimos de la democracia participativa. EN ESPAÑA TODAVÍA NO HAY UNA DEMOCRACIA EFECTIVA. Estamos en periodo de transición tal y como determina una constitución que se hizo bajo el sonido de los espadones. Pero lo que más temían y siguen temiendo los sucesivos gobiernos de España, es que un hombre del mundo rural puede no ser manejable si se organiza. Por eso recurren a los viles caciques. Un hombre o mujer del mundo rural conoce en profundidad su entorno y en él no pueden manipularle, pues no en vano sus mayores lo único que hacen e hicieron fue ir cediéndoles el testigo desde que nacieron. Testigo éste que soporta unos conocimientos ancestrales que se van enriqueciendo con el paso del tiempo. Conocimientos del medio rural muy inferiores a unos estudios superiores consistentes en una carrera superior de cinco años. Para conocer lo que sabe un hombre o mujer del mundo rural, se necesitarían cinco carreras superiores, diez másteres y por lo menos cuatro doctorados además de un compromiso vital de no dejar de aprender jamás en consonancia y respeto con todos los demás. No asistimos a otra cosa diferente que al colofón final de siglos de acoso. Lo que pasa es que ahora ya no se soterra el Mundo Rural sólo a través del cacique de alpargata. No. Ahora se confabula Europa con la vileza y la mezquindad. Por eso me hace gracia el ministro Arias Cañete cuando dice: «yo voy a ir a Europa a conseguir»… ¿A conseguir qué? Que te den con la puerta en las narices como hicieron siempre. En esta España nuestra todavía no ha desaparecido el caciquismo rural servil y enquistado en ciertas autonomías de las que dan fe los juzgados cuando el número de enchufados en la administración pasa de la centena. Miren ustedes, les he hecho un muy somero resumen de la situación de un Mundo Rural que se vació para formar esta España nuestra (que no de los políticos profesionales). Una España hecha a sangre y fuego de la que presume algún mentecato que ni siquiera sacó tabaco. Pues bien. Los temas de corrupción, que ya no escandalizan a nadie, son una consecuencia lógica de un sistema mal cimentado y peor edificado. La corrupción actual es un pequeño exponente de un mundo podrido al que hay que conocer si queremos regenerarlo y tratar con él. Cosa que tal vez trascienda de un artículo de caza. Yo, no lo escribiría si respetaran nuestra situación venatoria todo ese atajo de sinvergüenzas. Un mundo rural como es debido y que estuviera constituido como una alternativa “B” al actual despropósito de Europa y de los Estados Unidos, no hubiera hecho posible el enriquecimiento ilícito y la imperante corrupción. Y no lo hubieran hecho por una sencilla razón, y esa razón no es otra que la de no haber perdido una cultura milenaria al margen de los sátrapas que nos gobernaron. Pero para eso no había que haber movido a las personas allá donde pusieron los fabricorros sin sentido, hubiera servido con la simple instalación de las fábricas allá donde estaban los hombres. Claro, pero entonces no les hubieran robado ni desterrado a las ciudades industriales de paso que les desposeían de todos sus bienes materiales y culturales ridiculizándoles sistemáticamente a través de los medios de comunicación.
LA AGRICULTURA QUE NOS ESPERA Vamos a grandes espacios agrícolas tremendamente mecanizados y brutalmente tratados químicamente. TIERRA QUEMADA. En espacios tales no podrá sobrevivir la perdiz autóctona, ni la liebre ibérica, ni el conejo al que ya no sólo le tienen contra las cuerdas la mixomatosis y la hemorragia vírica. Y no se engañen, que las plagas de conejos son totalmente artificiales provocadas por conejos de granja. Al desaparecer por completo la ganadería extensiva y no existir las suertes foguerales, los montes se cerrarán mucho más de lo que están y sólo vivirán en ellos las especies de caza mayor desapareciendo por completo el urogallo, la liebre europea, la perdiz pardilla y todas las especies que necesiten el hábitat de antaño. Tarde o temprano algunos iluminados propondrán soluciones químicas para el control poblacional de los animales silvestres de caza mayor. Si los abatimos los cazadores, es cazar y nos cobran por hacerles el trabajo. Pero si los abaten los matabichos profesionales, es control poblacional y hay que pagarles. Analicen el asunto de los daños en cultivos y los accidentes de carretera coincidentes con una política cicatera a la hora de conceder esperas, batidas, monterías o ganchos, y verán el fondo de la cuestión de lo que nos espera.
LA GANADERÍA QUE NOS ESPERA Desaparición total de la ganadería no estabulada a fin de que no actúe como vector indeseado todo aquello que provoque pandemias y similares. El pequeño ganadero esta desapareciendo y el mediano también. Las grandes concentraciones de ganado estabulado estarían totalmente esterilizadas a fin de que no entraran en ellas contaminación alguna. Como serían pocas, se controlarían bien y con pocos veterinarios. Con lo anteriormente escrito, dejaría de tener problemas la administración con la ganadería y si pudiera hacer lo mismo con la caza, mañana firmaría.
LOS MONTES QUE NOS ESPERAN Montes totalmente cerrados por una vegetación subyacente que sólo comerían los animales silvestres caso de que no le de a alguien por decir que son vectores de tal o cual enfermedad, entonces los exterminarían químicamente como vienen haciendo con las cunetas de las carreteras, los márgenes de las vías del tren y hasta para secar las ramas de los cultivos tales como las patatas. En prevención de los incendios, harían cortafuegos por cuarteles en el caso de que la madera fuera rentable, pero si de lo que se trata es de salvar un monte de sabinas, pongo por caso, se carecería de presupuesto. EN DEFINITIVA Aún estamos a tiempo de evitar semejante descalabro en nuestro mundo rural y por ende en el cinegético. En la actualidad, no hay institución en España capaz de hacer frente a un reto de esta envergadura. La Real Federación Española de Caza está en los tribunales bajo una grave acusación y aun cuando no lo estuviera, su estructura está focalizada al deporte puro y duro aun cuando en algunas autonomías se hagan otras cosas. Pocas. Salvo colocar o beneficiar en alguna de ellas a familiares y amigos. ¡¡¡Que el colectivo disminuye a pasos agigantados!!!: cierto. Yo no busco nada ajeno a lo que tengo. Ni me sobra ni me falta y he llegado a mi edad con la cabeza bien alta por no haber cometido tropelías. A mí ya me ha salido la hoja roja. Si no se da paso a la juventud y a gente de especial valía que no cito, seguirán ganando los malos. ¡¡Y cómo se explican los muy malandrines para decir que los malos son otros!!
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