El beagle con menos instinto de caza del mundo
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El beagle con menos instinto de caza del mundo

La hilarante escena de un perro Beagle que ignora la presencia de un ciervo ha dado lugar a todo tipo de comentarios irónicos, en redes sociales, sobre las habilidades de caza de esta raza.


El vídeo, publicado en Tiktok por la cuenta @beagle.planet.84, ha generado entre los usuarios multitud de reacciones en tono de humor. La ironía y el sarcasmo se han apoderado de la publicación en la que un perro de raza Beagle no detecta la presencia de un cérvido que tiene justo detrás.

«¿Está detrás de mí, ¿verdad?»

No lo detecta o no lo quiere detectar. Hay quienes piensan que realmente este perro no tiene desarrollado el olfato característico de su raza y quienes apuestan porque es consciente de que tiene un ciervo detrás y no quiere mirarlo. Analizando la expresión del beagle podríamos pensar que no lo hace por miedo. El personaje de “Coraje, el perro cobarde” pero en la vida real. Bromas aparte, la inusual reacción de este perro, de raza cazadora, no ha pasado inadvertido: se ha compartido cerca de 200.000 veces y ha recibido alrededor de 2.000 comentarios.

@beagle.planet.84 The good news is I dont actually hunt #dogdad #dogmom #petparent #dogtok #beagle #camping ♬ original sound - Beagle Planet

 

El Beagle, un perro cazador

Esta raza, originaria de Inglaterra, ha sido tradicionalmente utilizada para la caza menor, principalmente para la liebre. Son reconocidos por su agudo olfato, su resistencia y versatilidad. Gracias precisamente a que son muy polivalentes, y, aunque los lagomorfos y el zorro son principalmente su presa objetivo, no es extraño verlos rastreando aves como el faisán o la codorniz. También hay quien los utiliza en la caza mayor, especialmente para las batidas de jabalí, como en el norte de España.

Su gran capacidad de aprendizaje facilita mucho su entrenamiento a la hora de diversificar las modalidades de caza. Esa facilidad para adquirir conocimientos e interiorizar nuevas órdenes no está reñida con su naturaleza testaruda. Por eso, la paciencia y la constancia son dos aspectos a tener en cuenta a la hora de entrenar un Beagle.

Tener un pequeño tamaño no supone un inconveniente para ellos. Su temperamento y su valentía los llevan a enfrentarse a situaciones de alto riesgo con una seguridad asombrosa y a enfrentarse a animales como el jabalí que pueden suponer, a priori, una amenaza para ellos.

 


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