Un grupo de cazadores cántabros homenajea a dos de sus perros de caza víctimas de los lobos
En la última montería de la temporada, los integrantes del Club de Caza Los Vallucos entregaron a uno de sus rehaleros y a su hija la imagen enmarcada de los dos perros de la cuadrilla que mataron los lobos a finales de enero en Polientes.
El Club de Caza Los Vallucos, con sede en el municipio cántabro de Polientes, capital del municipio de Valderredible, está formado por cincuenta cazadores, 44 monteros y 6 rehaleros. Los cazadores gestionan 27.000 hectáreas repartidas en diferentes cuarteles de caza en la zona sur de la región de Cantabria y la zona norte de Palencia. Esta temporada han logrado abatir 218 jabalíes, entre ellos 37 machos con boca. El pasado año fueron 189 y 238 en 2022 los cochinos cazados por Los Vallucos.
Los cazadores no olvidan a sus perros caídos
Actos como este muestran el vínculo que une a los perros de caza con los cazadores. Sus compañeros, conscientes de lo mal que lo han pasado Guti, uno de los monteros del grupo, y su hija Laya tras la pérdida de Chini y Rusla han decidido rendir un sentido homenaje a los canes.
Los perros fueron atacados por una manada de lobos durante una cacería en Polientes. El perrero solo pudo salvar a uno de los tres perros de rastro que perseguían a un jabalí. Los otros dos canes murieron como consecuencia del ataque de los depredadores.
Junto a los perros de caza fue reconocida la trayectoria cinegética de Toñín, un veterano cazador de 80 años, a quien se le entregó un diploma conmemorativo.
Javier Fernández
