Investigan a un presunto furtivo de 25 años por abatir ilegalmente un macho montés en Albacete
Una mancha de sangre junto a un camino puso en alerta a los agentes de la Guardia Civil. No encontraron la fuente, pero tras interceptar un vehículo cuyos integrantes también estaban manchados con sangre, comenzó una investigación que poco después dio sus frutos.
Estaban nerviosos. Eran dos los ocupantes del vehículo detenido en la localidad de Vianos, cerca del camino donde comenzó todo. Las manchas de sangre en las botas y pantalones pusieron en alerta a los agentes de la Patrulla de Protección de la Naturaleza (Paprona). El interrogatorio llevó a uno de los investigados a confesar que acababan de abatir un macho montés en su coto de caza.
Criminalística para pillar a los furtivos
El siguiente paso era que les llevaran a ese lugar donde estaba el ejemplar abatido. Lo habían escondido entre la maleza, sin encontrar rastros de sangre ni de haberlo arrastrado, signos que evidenciaron que había sido trasladado allí desde el lugar donde realmente había sido abatido. Las sospechas de los agentes se dirigieron a que el ejemplar había sido disparado en el lugar donde encontraron los rastros de sangre, donde no contaban con autorización de caza, y posteriormente fue trasladado hasta el lugar donde les llevaron los investigados, que sí pertenece al coto de caza de uno de ellos.
Por ello, tomaron muestras biológicas en ambos escenarios para llevarlas al laboratorio del Servicio de Criminalística del Cuerpo, sonde confirmaron las sospechas: se trataba de sangre del mismo animal. Al presunto furtivo que disparó al macho montés se le investiga por cometer un delito contra la flora y la fauna y será el Juzgado de Instrucción de Alcaraz, en Albacete, el que se encargue del caso.
