Un ave rapaz intenta cazar la perdiz de un reclamista
Esta perdiz, utilizada como reclamo, cumple su función de atraer otras aves, pero no de la especie que se espera. Un azor juvenil sorprende a ‘la reina’ y trata de darle caza.
Un cazador graba estas inusuales imágenes que corren como la pólvora vía WhatsApp. El autor estaba practicando la caza de perdiz roja con reclamo cuando un ave rapaz le dio un susto de muerte. De muerte o de vida, porque gracias a la jaula su perdiz sobrevivió al ataque.
El cazador trata de ahuyentarlo
La perdiz, desde su jaula, es la primera en percatarse del problema. Divisa a lo lejos al depredador y emite un sonido de alerta mientras trata de escapar. Un par de segundos más tarde, el busardo llega a la jaula y con sus prominentes garras y pico ganchudo intenta capturar a la perdiz entre los barrotes.
Su dueño, al escuchar los quejidos, grita para espantar al predador, aunque a este no parece importarle. Finalmente, podemos inferir que el hombre se acerca, porque el busardo sale huyendo.
La caza de la perdiz con reclamo
La caza de la perdiz roja con reclamo es una modalidad tradicional que se practica durante la época de celo y en la que se utiliza un macho adulto para atraer a otros ejemplares territoriales. Esta práctica está permitida en comunidades como Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad Valenciana y el Archipiélago Balear. Aunque este tipo de caza se lleva a cabo entre los meses de diciembre y febrero, las fechas concretas dependen de lo establecido en las Órdenes de Veda de cada territorio.
En libertad, los machos cantan para marcar territorio y evitar la competencia en la conquista de las hembras. Ese canto hace que otros machos acudan, como rivales, a pelear y demostrar quién es el más fuerte. Este hecho es sobre el que se basa la caza con reclamo.
En esta modalidad, el éxito dependerá en gran medida de tres factores: la ubicación estratégica, el ejemplar utilizado como reclamo y la rapidez y habilidad del cazador.
El tirador deberá mantenerse oculto para pasar desapercibido y no llamar la atención de las aves, al igual que en la caza de torcaces con cimbel. Precisamente el buen camuflaje del cazador del vídeo que acabamos de ver es lo que hace que el busardo no lo detecte y ataque a su perdiz.
