Así aplazan un jabalí dos trailleras de 8 y 9 años
Nerea y Angelita son dos jóvenes cazadoras cántabras. A pesar de su corta edad, son capaces de localizar a los cochinos con sus perros de rastro y abatirlos, de manera imaginaria con sus escopetas de juguete, cuando saltan del encame.
Antonio Cayón y Helena Arce son los orgullosos padres de las cazadoras. Residen en una casa de campo situada en Ibio, localidad del municipio Mazcuerras. Las niñas han heredado la pasión por la caza de sus progenitores, de su abuelo Antonio y de su bisabuelo, José Manuel Ruiz, El Culebro. Sirva este artículo de homenaje al cazador fallecido.
Angelita, Nerea y Marcelo, sobrino del capitán de la cuadrilla, junto a un jabalí abatido. A la derecha, ambas niñas con sus escopetas de juguete y dos de los perros de caza de la familia.
Cazadoras desde que dieron sus primeros pasos
Tanto Angelita, de 9 años, cómo Nerea, de 8, montan a caballo y acompañan a su padre y a su madre de caza cuando la orografía lo permite. Lo hacen desde que cumplieron dos años de edad. Se han criado en plena naturaleza junto a caballos, ponys, cabras, ovejas y perros de las razas mastín leonés, jadg terrier, sabueso español y grifón astur cántabro. Dos canes de esta última raza son los preferidos por las niñas. Para Angelita, su compañera inseparable es Leona, hembra de 2 años, mientras que para Nerea, Trenza, hembra también de 2 años, es su perra favorita.
Aplazando un jabalí con Trenza, hembra de Grifón astur cántabro.
Las niñas piden a los Reyes Magos collares Garmin para sus perros
Hace un lustro que las niñas solicitan a Santa Claus y a sus majestades cosas relacionadas con la caza cada vez que les envían su carta. Cuando cumplieron cinco años estos les trajeron escopetas de juguete y emisoras. Este año han pedido collares de localización para sus perros.
El cazador junto a sus hijas. A la derecha, las jóvenes trailleras con su abuelo. Las cazadoras se quedan con él en una postura cuando el monte no es apto para ellas.
Un grupo de cazadores que fomenta la caza entre los más jóvenes
Angelita y Nerea no son los únicos niños que acompañan a los integrantes de la cuadrilla 139, capitaneada por Luís Gutiérrez Canal. Son 9 los críos que asisten a las cacerías junto a sus padres cuando las condiciones lo permiten. El deseo de las jóvenes trailleras es formar parte del grupo de cazadores cuando cumplan 14 años.
Las cazadoras disparan a un jabalí con sus escopetas de juguete.
Según el padre de las trailleras, "para todos los componentes de la cuadrilla, el mejor lance es que uno de los niños que acompañan al grupo vea un jabalí. El jefe de cuadrilla coloca a los padres y a los cazadores veteranos en las mejores posturas".
Javier Fernández
