Un joven rehalero cántabro se la juega para desencamar un jabalí de 105 kilos
El enorme jabalí se niega a abandonar la cama, a pesar de la cercanía de los perreros y de un sabueso español. No le queda más remedio a uno de los cazadores que tocar con su pie la parte posterior del cochino para que levante.
Edgar, el valiente cazador que protagoniza este lance forma parte del Club de Caza Los Vallucos, grupo de cazadores con sede en el municipio cántabro de Polientes, capital del municipio de Valderredible. La cuadrilla está formada por cincuenta integrantes, 44 monteros y seis rehaleros.
Los integrantes del Club de Caza Los Vallucos con los jabalíes abatidos.
Los cazadores gestionan una extensión superior a las 27.000 hectáreas repartidas en diferentes cuarteles de caza en la zona sur de la región de Cantabria y la zona norte de Palencia. La pasada temporada abatieron en abierto 238 jabalíes. Este año, en lo que va de temporada, han cazado ya 140.
El joven cazador cántabro junto al enorme jabalí.
Un peligroso lance que pone en riesgo la integridad física del cazador
Por suerte, el navajero no embiste al rehalero, escapa en la dirección contraria de la que este se encuentra. Fina, la hembra de sabueso español de Pedrito, uno de los rehaleros más jóvenes de la cuadrilla, detecta en su lugar de encame a un jabalí de gran tamaño. En el momento de la ladra, el perrero se encuentra acompañado de Edgar, otro de los benjamines del grupo. A pesar de los gritos de los cazadores el jabalí permanece tumbado en el suelo. A Edgar no le queda más remedio que aproximarse aún más a él si cabe para que se levante. Necesita poner su pie sobre la parte posterior del macareno para que abandone la cama.
Momento en el que el joven montero pisa al jabalí para que abandone el encame.
-“Oye, que no sale. Le estoy pisando y no sale”, oímos decir al sorprendido cazador en el vídeo.
En su intento de huida, es errado por uno de los cazadores a puesto. Cuando está a punto de abandonar la mancha, situada en Valderredible, municipio más meridional de la comunidad de Cantabria, es parado de nuevo por los perros de los rehaleros. Edgar, perrero de Reinosa, es el encargado de abatir este impresionante macho de 105 kilos.
Jabalí abatido por el grupo de cazadores.
Javier Fernández
