Redes abatibles, reclamos electrónicos, 124 trampas… les pueden caer 300.000 euros por furtivismo de aves
Furtivismo

Redes abatibles, reclamos electrónicos, 124 trampas… les pueden caer 300.000 euros por furtivismo de aves

La periferia de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, ha sido objeto de una operación contra el furtivismo de aves que ha logrado identificar a varios individuos que utilizaban medios prohibidos para la captura de cientos de aves protegidas por la ley.


Dos furtivos han sido identificados con multitud de aves capturadas ilegalmente, tanto vivas como muertas. Se les acusa de captura ilegal de especies protegidas. En el momento de la identificación, se requisaron 96 ejemplares muertos, 36 aún con vida, además de cientos de trampas ilegales para su captura, como 86 costillas o ballestas, una red abatible, cinco máquinas reproductoras de sonido y cantos de reclamo para atraerlas, así como una carabina de aire comprimido para abatir a los pájaros.

 

Las aves que habían sido capturadas y estaban con vida fueron soltadas y devueltas a la libertad delante de los propios presuntos furtivos.

Una intervención que hay que sumar a la realizada la semana pasada, también en territorio gaditano, en la que se identificó a tres presuntos furtivos con seis redes abatibles, cinco reclamos electrónicos y 124 trampas.

 

Esta es una de las redes abatibles que utilizaban los denunciados para la captura de aves fringílidas en la zona de Sanlúcar de Barrameda.

Las sanciones por furtivismo de aves están recogidas en la Ley 8/2003 de Flora y Fauna Silvestres de Andalucía, con multas que pueden alcanzar los 300.000 euros de sanción.

 

Y este es el productivo y terrible resultado de la segunda parte de la operación Anthus pratensis. Multirud de trampas requisadas, aves sin vida capturadas con ellas, reclamos electrónicos para atraerlas…

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