Aterrador vídeo del ataque de una hiena a un hombre: nadie puede ayudarle
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Aterrador vídeo del ataque de una hiena a un hombre: nadie puede ayudarle

Todos los vecinos de este pequeño poblado huyen o han elegido un lugar alto y seguro. O casi todos. Enseguida entendemos la razón: una hiena furiosa anda suelta.


El pánico es palpable en todos los vecinos de esta aldea que salen en el vídeo. Una fiera muy peligrosa ha entrado entre las casas y cualquiera puede ser presa de su poderosa mandíbula. En un primer momento parece que va a atravesar el poblado sin que la situación pase a mayores, pero no es así.

Un mal escondite le lleva a ser mordido por la hiena

De repente, la hiena mira a su izquierda e inmediatamente gira y se dirige hacia allí. Dos hombres se ocultaban tras ese muro, pero el animal los descubre y centra sus sentidos sobre uno de ellos, el que tiene más cerca. Pocos segundos después, tras una breve persecución, le alcanza y comienza el terrible ataque. Los gritos del hombre sacuden los oídos de todos los que presencian la tragedia mientras las voces desesperadas de los que lo presencian todo retumban en la grabación.

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Foto: Solo caos

 

Hiena rayada, la más pequeña, pero una de las más peligrosa

Las podemos encontrar en gran parte del territorio africano, en Oriente Medio, Pakistán y en India. A pesar de ser la más pequeña de las tres especies de la subfamilia Hyaeninae, protagoniza gran cantidad de ataques como el que acabamos de presenciar. Mide entre 1 y 1,5 metros de longitud entre la cola y el hocico, con una altura de hasta 75 centímetros al hombro. Esto la lleva a pesar entre 26 y 34 kilos en el caso de las hembras y superar los 40 en los machos, lo que nos hace aventurar que el animal que protagoniza el ataque es macho.

Una hiena se lanza a morder a un hombre que pasea a su perro

Son animales solitarios excepto en la época de reproducción, lo que los convierte en depredadores oportunistas, que se lanzan contra especies de menor tamaño, como roedores, aves y sus nidos, carroña cazada por otros predadores, monos, ganado, e incluso grandes herbívoros como cebras o ñus. Pero, si el hambre se agudiza y no es capaz de cazar animales, puede internarse en zonas urbanas y realizar ataques tan terribles como el que hemos visto o el que incluimos en el enlace de un poco más arriba, en el que una hiena también de la especie rayada sale de entre la vegetación y ataca a un hombre que pasea a su perro.

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