Comienza la berrea del ciervo en la Península Ibérica
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Comienza la berrea del ciervo en la Península Ibérica

Las lluvias caídas en los últimos días han activado el reloj biológico de los ciervos. Los machos han comenzado a entrechocar sus cuernas y a lanzar su llamada al monte para atraer a las hembras y desafiar a otros animales de su mismo sexo.


Sin lugar a dudas, este año la escasez de precipitaciones y de alimento no va a permitir a los venados lucir sus mejores galas durante el periodo reproductivo de la especie. Únicamente en los acotados en los que se ha proporcionado a los animales los nutrientes necesarios para la formación de la cuerna los machos lucirán grandes trofeos.

Con la llegada de las primeras lluvias, los grandes machos han entrado en celo

La cámara de nuestro colaborador habitual Pedro Arroyo ha captado este fin de semana tres ciervos machos midiendo sus fuerzas en un coto de caza situada en Riaza, municipio enclavado entre la vertiente norte del macizo de Ayllón y la meseta castellana, en la provincia de Segovia.

Un ciervo macho lanza su llamada al campo mientras permanece tumbado en un prado.

Durante la época de celo, los grandes machos pugnan entre ellos para dominar los mejores territorios y reunir el mayor número de hembras. Un ciervo puede incluso llegar a reproducirse hasta 50 ciervas. La berrea se produce en la Península Ibérica a finales de verano, entre septiembre y primeros de octubre. Las lluvias caídas estas últimas fechas parecen haber precipitado la entrada en celo de la especie.

Tres machos miden sus fuerzas tras las lluvias caídas el pasado fin de semana.

¿Dónde puedes disfrutar de la berrea del ciervo ibérico?

Los venados durante el celo ponen la banda sonora al final del verano. El ciervo ibérico es el único rumiante que tiene la capacidad anatómica de sacar la lengua cuando berrea, según el doctor en Ciencias Biológicas y director de la cátedra de Recursos Cinegéticos y Piscícolas de la Universidad de Córdoba, Juan Carranza. Revistas especializadas aseguran que el bramido del ciervo puede ser oído a cinco kilómetros de distancia.

Cada año, miles de personas acuden a lugares emblemáticos como los Montes de Toledo, los Parques Nacionales de Cabañeros o Monfragüe, la Sierra de La Culebra, Hornachuelos o la Sierra de Cazorla Segura y las Villas para disfrutar de este espectáculo único en la naturaleza.

 


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