Los lobos matan una de las cinco cabras de un niño que sueña con ser pastor: «Yo no quiero dinero, solo que los lobos no maten a mis cabras»
Cantabria

Los lobos matan una de las cinco cabras de un niño que sueña con ser pastor: «Yo no quiero dinero, solo que los lobos no maten a mis cabras»

Cuando llegó el agente de Medio Ambiente para certificar el ataque encontró al pequeño llorando junto a los restos de Tinita. El guarda le dijo al niño que porqué lloraba, ya que la cabra se la iban a pagar. A lo que el crío respondió, «yo no quiero dinero, lo que deseo es que lo lobos no maten a mis animales».


Marcelo, a pesar de tener tan solo 9 años, tiene muy claro lo que quiere ser de mayor. Para ello, cada año le pide a los Reyes Magos que le regalen una cabra. El pasado domingo, los lobos acabaron con la vida de uno de sus animales a menos de 600 metros de la puerta de su vivienda. El niño no encuentra consuelo ante la pérdida de Tinita.

No image

El joven pastor solo quiere que los lobos no maten a sus cabras. Las cabras cuentan con collar GPS para controlar su posición en cada momento. A la derecha, Marcelo llora la perdida de su cabra.

La cabra había sido criada a biberón por el niño

Ni alambradas ni mastines son capaces de detener al depredador. El hecho de que las cinco cabras de Marcelo porten un collar GPS tampoco ha podido evitar la muerte de la res. El joven vecino de Herrera de Ibio, localidad del municipio cántabro de Mazcuerras, está destrozado. Según su padre, lleva llorando desde el domingo. El ejemplar era uno de los animales que Marcelo, progenitor del niño, le ha regalado en los últimos años. Tinita contaba con cuatro años de edad cuando fue destrozada por los lobos.

No image

Marcelo junto a las cabras.

Era la primera vez que las cinco cabras del joven pastor abandonaban la protección de los corrales

Por eso motivo, los padres de Marcelo dotaron a las reses de collares GPS. Era la única manera de convencer al pequeño de que las cinco cabras pastaran en el prado próximo a su casa. La tarde del sábado soltaron a los animales. El domingo por la mañana uno de los dispositivos indicaba un punto fijo. Al ir en busca de las cabras, el corazón del niño quedó hecho añicos. Este es, por desgracia, el día a día de las personas que viven en tierra de lobos.

No image

El sueño de este niño es poder dedicarse a la cría y pastoreo de cabras.

 


No te lo pierdas

Comparte este artículo

Publicidad