García Torres celebra los resultados electorales y asegura que avanzará en la Ley de Protección Animal
Animalismo

García Torres celebra los resultados electorales y asegura que avanzará en la Ley de Protección Animal

Pese a que PSOE y Sumar han perdido las elecciones, podrían gobernar de nuevo en España con el apoyo del independentismo. ¿Cómo afectaría esto a la caza?


“La hipótesis reaccionaria no podrá gobernar en nuestro país y por lo tanto la protección animal y sus derechos no retrocederán. Nos ponemos ya a trabajar para consolidar estos avances”. Con estas palabras el director general de Derechos de los Animales celebraba, a través de Twitter, que la Ley de Bienestar Animal está cada vez más cerca de ser una realidad.

Humanizar a los animales

Las actualizaciones en materia de bienestar animal recogen como novedad el concepto de “daños morales”, la inembargabilidad de los animales, su destino en situaciones de fallecimiento, divorcio, separación o nulidad matrimonial, etc. También queda recogido su papel dentro de los procedimientos en materia de violencia de género, cuando se utiliza al animal como medio para dañar al otro cónyuge. Además, la última regulación dispone una serie de obligaciones a tener en cuenta para la tenencia de animales domésticos, así como una enumeración de cuáles pueden considerarse como tal. Una auténtica asimilación de las mascotas a los hijos

Sumar, resta

Aida Gascón, la que fue miembro de PACMA, ahora en las listas de Sumar, dirige la plataforma animalista Anima Naturalis y es a quien designó Yolanda Díaz para coordinar el área de protección de los animales. Es una de las personas que con mayor frecuencia y virulencia, públicamente y sin esconderse tras un avatar, criminalizó a los cazadores sin pararse ni un solo segundo a pensar que los cazadores queremos a nuestros perros, los cuidamos, protegemos y sufrimos con ellos.

Sacrificio Cero

Una de las cosas más llamativas del tuit que ha publicado García Torres sobre los avances en la Ley de Protección Animal es el “Sacrificio Cero”.

Paradójicamente Sumar, la formación política de Yolanda Díaz, defiende la eutanasia en personas pero apoya la Ley de Bienestar Animal por la que se prohíbe el sacrificio de animales. Justifica acelerar la muerte de una persona para evitarle supuestamente el sufrimiento y el dolor, pero no permite dormir a un perro que está agonizando, ya sea por la edad o por una enfermedad incurable.

Colonias felinas

Otro de los aspectos a destacar, es la protección de colonias felinas y su gestión a través del llamado método CER: captura, esterilización y retorno.

Clama al cielo que Sumar, que abandera el ecologismo, en su programa electoral hable de incrementar las subvenciones y ayudas económicas a entidades animalistas, aunque con ello atente contra la fauna autóctona y la biodiversidad.

Los gatos ponen en riesgo las poblaciones de aves, pequeños mamíferos y reptiles entre otros. Con la entrada en vigor de la ley, los gatos estarán blindados y a merced de estos quedarán multitud de especies salvajes.

Abandono animal

Cobra especial interés para la actividad cinegética la redacción del artículo 340 relativo al abandono de animales, que establece que quien abandone a un animal vertebrado que se encuentre bajo su responsabilidad en condiciones en que pueda peligrar su vida o integridad, será castigado con una multa de 1 a 6 meses o de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.

Consecuentemente, se hace necesario que los cazadores denunciemos la pérdida de un perro, cuando pueda peligrar su vida o integridad. En caso contrario incurriremos en un posible delito contra el animal por abandono.

No quedará así

Hasta ahora, en el ámbito de aplicación de la Ley quedan excluidos los perros de caza como así consta en el apartado b) del punto 3 del primer artículo: quedan excluidos los animales de producción (incluidos animales de actividades cinegéticas), tal como se definen en la Ley 32/2007, de 7 de noviembre, para el cuidado de los animales, en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio, en todo su ciclo vital, salvo el supuesto de que perdiendo su fin productivo el propietario decidiera inscribirlo como animal de compañía en el Registro previsto en la presente ley.

También en el apartado d) se excluyen los animales silvestres, que se rigen por lo establecido en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de Patrimonio Natural y Biodiversidad, salvo que se encuentren en cautividad.

Esto es lo previsible, aunque hay muchas posibilidades de que, en esta probable nueva legislatura de Sánchez, se retracten de estos apartados y todavía se radicalice más. En ese caso, volverán a incluir a los perros de caza y a dar a las especies silvestres consideración de mascota.

Será el momento de volver a unirnos, de volver a hacernos oír, de manifestarnos como el gran colectivo que somos y, de ese modo, conseguir que su preciada Ley de Bienestar no vaya a más. Porque todavía puede ser peor.

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