Un zorro común caza una corza adulta en un punto de alimento

Con la llegada del invierno, y con él el frío y la nieve, resulta vital para los animales silvestres el aporte de alimento extra que realizan los cazadores. Únicamente los ejemplares más fuertes llegarán a la primavera.

El zorro acaba con la vida de la corza por asfixia

Un mortal mordisco en el cuello evita que el pequeño ungulado escape del depredador. La hembra lucha por liberarse de las fauces del cánido, pero este se aferra a ella, en juego está su supervivencia. Finalmente, logra vencer su resistencia. La corza se desploma en el suelo donde exhala su último aliento.

La zorra se aferra al cuello de la corza para evitar que escape.

El raposo ha logrado capturar una presa que lo duplica en peso y tamaño. Los ejemplares adultos de zorro común pesan de 3,6 a 14 kilos dependiendo de la región donde habiten, siendo los más corpulentos los que viven en latitudes más septentrionales que los que habitan en el sur. Según la regla de Regla de Bergmann, "los zorros que viven en Canadá y Alaska tienden a ser mayores que los que viven en el Reino Unido, que, a su vez, son mayores que los que viven en el sur de Estados Unidos". Una nueva corza adulta puede alcanzar un peso de entre 20 y 30 kilos.

El depredador acaba con la vida de su presa por asfixia.

Un zorro embosca a una corza en un comedero

Según los datos publicados por la revista letona especializada en caza, Zurnals Medības, las imágenes han sido grabadas en el distrito de Madona, división administrativa de Letonia, ubicada en las regiones de Vidzeme y Latgale, en el este del país, con una cámara de foto trampeo a principios del pasado mes de diciembre. Los depredadores solitarios se sitúan habitualmente en las proximidades de puntos de agua o alimento y veredas para emboscar a grandes presas ya que no son capaces de capturarlas a la carrera.

Según Ciencia y Caza la velocidad máxima de un corzo es de 80 kilómetros por hora mientras que la del zorro es de unos 60.

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