Los lobos están desplazando a las poblaciones de jabalíes hacia las urbes
La presencia de los depredadores, según la experiencia de cazadores que cazan habitualmente en terrenos en los que está presente el cánido salvaje, está produciendo un desequilibrio en las poblaciones de cochinos. Las hembras y las crías abandonan las zonas en las que son atacadas por los lobos para refugiarse en las cercanías de los pueblos o habitar sitios en los que la depredación del cánido es menor, mientras que los machos permanecen en el lugar.
El aumento poblacional del lobo, también según estos cazadores, ha cambiado el comportamiento de los grandes machos que permanecen en las zonas de caza del depredador. Ha aumentado notablemente el grado de agresividad de los navajeros ante la presencia de los perros de caza y su respuesta en el encuentro con los humanos.
A mediados de diciembre, un jabalí de más de 100 kilos armado con unos afilados colmillos hirió de gravedad a una mujer de 79 años y de carácter leve a otro vecino, arrolló a dos niños y mató al perro de uno de ellos cuando trató de defenderlo en las calles del pueblo de San Cristóbal, en Valdeiguña. Los cazadores locales señalaron a los depredadores como los culpables de la extrema violencia con la que actuó el jabalí antes de ser abatido.
Gran jabalí abatido en zona lobera.
Los lobos están cambiando los hábitos de las poblaciones de ungulados
No es la primera ocasión en la que cazadores españoles han puesto en conocimiento de la redacción de Club de Caza lo que está sucediendo en las zonas en las que ha crecido el número de lobos. A finales del año 2021 perreros leoneses denunciaron a este medio de comunicación digital que la proliferación del lobo estaba acabando con las poblaciones de jabalíes y corzos de sus cotos de caza.
Según los cazadores, la presencia del depredador había provocado a lo largo de la temporada una disminución de un 70% de piezas abatidas en los lugares en lo que estaba presente el depredador.
Los ejemplares que quedan en zonas habitadas por lobos suelen ser grandes machos con largos colmillos. A la derecha, jabalí abatido tras ser medio devorado por los lobos.
Abaten varios jabalíes heridos por los lobos
Jabalineros cántabros y asturianos comparten la opinión de rehaleros leoneses, de que las hembras y los cochinos jóvenes son depredados o huyen de las zonas loberas ante el acoso de los lobos. En cambio, ha aumentado exponencialmente el número de grandes machos abatidos. Es frecuente cazar alguno de estos ejemplares con mordeduras del depredador en su cuerpo.
Un jabalí destrozado por los lobos: estos cazadores confirman que el animal estaba malherido
Donde entra el lobo no queda un jabalí
Uno de nuestros colaboradores habituales, un cazador de Cantabria, expone que, "en los lotes de caza donde hay lobos se marchan los jabalíes. Por eso en Cantabria y Asturias cada vez hay más cochinos en los cotos cercanos a la costa, y en menor número en montes altos, zonas como Polaciones y Campoo. En estos lugares solo se suelen encontrar navajeros grandes o piaras agrupadas en fuertes bardales, que no hay quien las saque de allí.
Nosotros cazamos el miércoles pasado en Montecubino. Habíamos visto muchos rastros jabalíes la semana anterior. El domingo vimos rastros de lobos. Cuando cazamos, solo quedaba en el lugar un macho de 100 kilos armado con unas afiladas navajas. Todos los demás suidos se habían evaporado. Esto lo sabemos todos los jabalineros del norte: donde entra un lobo no queda un jabalí. Yo creo que es uno de los motivos por los que los cochinos cada vez están más cerca de pueblos e invaden sus calles. Buscan refugio para protegerse de los ataques de lobos".
Hemos encontrado bastantes jabalíes comidos por los lobos
Un integrante de la cuadrilla del Picu la Vara coincide con nuestro colaborador habitual, "aquí en Asturias los lobos están atacando mucho a especies de caza como jabalíes y corzos. Incluso los perros de compañeros han sufrido el ataque del cánido salvaje en el transcurso de una batida a plena luz del día. La pasada semana en la zona de Pola de Lena en dos batidas que hicimos nuestra cuadrilla vio lobos en la mancha.
En una de las cacerías solo encontramos un jabalí macho que yo pude abatir. A pocos metros del encame donde estaba el solitario vimos salir un lobo que estaba acechando al cochino. En la última jornada de caza celebrada en el lugar capturamos un ejemplar macho con las extremidades traseras mordidas por los depredadores. A lo largo de la temporada, hemos encontrado en los terrenos que cazamos bastantes jabalíes comidos por los lobos".
Javier Fernández
